A veces necesitamos un incentivo para movilizarnos, un premio, un trofeo etc... El amor se puede considerar un trofeo. Cuando no tenemos amor cerca de nosotros o para nosotros nos movemos como si fuéramos robots mecanizados a responder solo cosas del día y caer en la rutina, la cual avanza y nos absorbe. Pero cuando tenemos amor todo es diferente, encontramos una razón para seguir y todo lo empezamos a hacer realmente como si del amor dependiera nuestro éxito. Si tenemos amor por lo tanto tenemos reconocimiento de lo que hacemos y hasta con más ganas hacemos las cosas de siempre. Ahora hay que tener en cuenta que el amor es realmente un premio y que no por tener sólo ese premio como objeto tenemos que centralizar nuestras actividades diarias para eso. Necesitamos trabajar y crecer para nosotros. Claro que como buenos seres sociales nos encanta llegar emocionados con nuestro amigo, pareja, esposo, esposa, novio, novia whatever... felices por nuestros logros.. Si eso es bonito, compartir, pero trabajar para eso, es practicamente igual a rendirse...
Pero...tengo que reconocerlo, el amor es como el aceite que hace que no rechinemos por el paso largo de la vida al final...
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